domingo, 7 de abril de 2013

Poema Fallido


La Mano y la Escritura



I 
La Jungla absorbe el poema fallido,
la metáfora muerta de una orquídea.
Menos que folis donde el humus,
el penacho irisado,
el plumbeo pectoral de los faisanes.
Llovizna el sol sin leer los ineditos
que por miles se apelmazan en el lodo.
La Jungla incuba la nauyaca,
al escorpión repulso,
cubre los huesos de las bestias
con microscópicas esporas y helechos gigantescos.
Pero la selva se repite,
protege con sus hojas la escritura,
los goces de la Alquimia:
pueblos antiguos,
dioses antiguos
en copula sagrada
con la raíz que los derrumba.

II 
La orquídea es una brizna,
quizá el beso furtivo de los tigres
en el cuello sangrante de la cierva.
Abrevo en los espejos de su furia
el rastro de su aroma
tiñe el papel que escribo.


IV
Baste mirar, cuando la tarde muere,
el milagro de un pájaro en el viento
para aceptar la noche
sobre la verdecida casa de la selva;
baste ese prodigio:
un alfiler que clava mariposas en un álbum,
el lápiz cuyo pico desmenuza los acordes del aire
y esta mano que cierra sus alas sobre el polvo.
Ramon Ivan Suarez Cammal

Y escribo...

No hay comentarios: