En el principio, el verbo:
Esta garganta mía y tu oído.
El verbo se hizo carne:
Estas manos de niño con sonrisa.
Esta garganta mía y tu oído.
El verbo se hizo carne:
Estas manos de niño con sonrisa.
Habitó entre nosotros, y lo comprendimos, y lo perdimos
Pero la esencia permanece: esto aquí, latido metafísico.
Tú y yo no moriremos: Hay un ángel erguido que nos insita a continuar...
Pero la esencia permanece: esto aquí, latido metafísico.
Tú y yo no moriremos: Hay un ángel erguido que nos insita a continuar...
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