sábado, 29 de enero de 2011

Poética y Utopías en la Poesía

Un hombre pasa con un pan al hombro
¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?

Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo
¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?

Otro ha entrado en mi pecho con un palo en la mano
¿Hablar luego de Sócrates al médico?

Un cojo pasa dando el brazo a un niño
¿Voy, después, a leer a André Bretón?

Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre
¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?

Otro busca en el fango huesos, cáscaras
¿Cómo escribir, después del infinito?

Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza
¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora?

Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente
¿Hablar, después, de cuarta dimensión?

Un banquero falsea su balance
¿Con qué cara llorar en el teatro?

Un paria duerme con el pie a la espalda
¿Hablar, después, a nadie de Picasso?

Alguien va en un entierro sollozando
¿Cómo luego ingresar a la Academia?

Alguien limpia un fusil en su cocina
¿Con qué valor hablar del más allá?

Alguien pasa contando con sus dedos
¿Cómo hablar del no-yó sin dar un grito?

Un hombre pasa con un pan al hombro - César Vallejo





jueves, 27 de enero de 2011

Donde dijeron digo, decid Diego

*Nos enseñaron a tener paciencia
*nos enseñaron a no andar descalzos
*nos enseñaron a morir de viejos
*nos enseñaron a vivir a plazos
*nos enseñaron a guardar silencio
*nos enseñaron a temer la noche
*nos enseñaron que el placer es malo
*nos enseñaron a crecer a golpes
*nos prohibieron las cosas más hermosas
*ir al campo a robar brevas
*bañarnos en el verano con las mozas en la alberca
*y crecimos enfermizos faltos de aire y de besos
*llena la piel de preguntas que contestaba el silencio
*pero apareció la vida cuando moríamos de sed
*era una fuente su cuerpo que invitaba a los sedientos a beber, a beber.
*Probamos la dulzura de la carne
*supimos que aún estábamos a tiempo
*nos hartamos de besos, de manzanas,
*declaramos la guerra al sufrimiento
*nos quitamos la vieja piel a tiras
*renegamos de todo lo sabido
*prometimos pecar a manos llenas
*nos hicimos más tiernos y más niños
*ahora, cada día tiene su fruto
*cada noche su secreto
*y el tiempo es una mentira que han inventado los viejos al arrancarnos las vendas que nos negaban el cuerpo
*descubrimos el presente que es lo único que tenemos
*y cantaremos la vida
*y no abriremos la puerta a la muerte mientras dentro del cuerpo quede una gota de deseo, de deseo.



sábado, 22 de enero de 2011

Ni Poemas de Amor. Ni Canción Desesperada

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin Embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
Walking Around - Pablo Neruda





domingo, 16 de enero de 2011

40 Orssett Terrace

*Me levanto,
*bostezo,
*vivo,
*almuerzo,
*me lavo,
*silbo,
*invento,
*disimulo,
*salgo a la calle,
*fumo,
*estoy contento,
*busco piso,
*hago gárgaras,
*calculo,
*me emborracho,
*trasnocho,
*llego tarde,
*duermo de lado,
*hablo conmigo,
*lloro,
*leo un libro,
*envejezco,
*voy al baile,
*sudo tinta,
*suspiro,
*me enamoro,
*llueve,
*me abrazan,
*no doy pie con bola,
*anochece,
*me compro una camisa,
*este verso no pega ni con cola,
*de consejos me rasco,
*tengo prisa.
*Tengo granos,
*discuto,
*me equivoco,
*busco a tientas,
*no encuentro,
*me fatigo,
*me olvido de quién soy,
*me vuelvo loco,
*hace frío,
*amanece,
*sumo y sigo,
*escupo,
*voy al cine,
*me cabreo,
*escribo,
*me suicido,
*resucito,
*afirmo,
*niego,
*grito,
*dudo,
*creo,
*odio,
*amo,
*acaricio,
*necesito,
*te recuerdo,
*te busco,
*te maldigo,
*digo tu nombre a voces,
*no te veo,
*te amo,
*ya no sé lo que me digo
*te deseo,
*te deseo,
*te deseo,
*te deseo...

viernes, 14 de enero de 2011

El Joven Platónico

La rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,
la del negro jardín de la alta noche,
la de cualquier jardín y cualquier tarde,
la rosa que resurge de la tenue
ceniza por el arte de la alquimia,
la rosa de los persas y de Ariosto,
la que siempre está sola,
la que siempre es la rosa de las rosas,
la joven flor platónica,
la ardiente y ciega rosa que no canto,
la rosa inalcanzable.

La Rosa - Jorge Luis Borges

sábado, 8 de enero de 2011

Inventario

*Las cosas que me dices cuando callas,
*los pájaros que anidan en tus manos,
*el hueco de tu cuerpo entre las sábanas,
*el tiempo que pasamos insultándonos,
*el miedo a la vejez,
*los almanaques,
*los taxis que corrían despavoridos,
*la dignidad perdida en cualquier parte,
*el violinista loco,
*los abrigos,
*las lunas que he besado yo en tus ojos,
*el denso olor a semen desbordado,
*la historia que se mofa de nosotros,
*las bragas que olvidaste en el armario,
*el espacio que ocupas en mi alma,
*la muñeca salvada del incendio,
*la locura acechando agazapada,
*la batalla diaria entre dos cuerpos,
*mi habitación con su cartel de toros,
*el llanto en las esquinas del olvido,
*la ceniza que queda, los despojos,
*el hijo que jamás hemos tenido,
*el tiempo del dolor,

*los agujeros,
*el gato que maullaba en el tejado,
*el pasado ladrando como un perro,
*el exilio, la dicha,
*los retratos,
*la lluvia,
*el desamparo,
*los discursos,
*los papeles que nunca nos unieron,
*la redención que busco entre tus muslos,
*tu nombre en la cubierta del cuaderno,
*tu modo de abrigarme el corazón,
*la celda que ocupaste en una cárcel,
*mi barca a la deriva,
*mi canción,
*el bramido del viento entre los árboles,
*el silencio que esgrimes como un muro,
*tantas cosas hermosas que se han muerto,
*el tiránico imperio del absurdo,
*los oscuros desvanes del deseo,
*el padre que murió cuando eras niña,
*el beso que se pudre en nuestros labios,
*la cal de las paredes,
*la desidia,
*la playa que habitaban los gusanos,
*el naufragio de tantas certidumbres,
*el derrumbe de dioses y de mitos,
*la oscuridad en torno como un túnel,
*la cama navegando en el vacío,
*el desmoronamiento de la casa,
*el sexo rescatándonos del tedio,
*el grito quebrado,
*la madrugada,
*el amor como un rito en torno al fuego,
*el insomnio,
*la dicha,
*las colillas,
*el arduo aprendizaje del respeto,
*las heridas que ya ni Dios nos quita,
*la mierda que arrastramos sin remedio,
*todo lo que nos dieron y quitaron,
*los años transcurridos tan deprisa,
*el pan que compartimos,
*las caricias,
*el peso que llevamos en las manos.