martes, 12 de abril de 2011

La Torre


"La mente se recrea en cada trazo
que dibuja entre bruma la nostalgia,
en la piel los instantes se hacen eco
sediento del pasado de las horas.

El recuerdo se obstina en parecerse
a una máquina grande y obsoleta
que rechina oxidada de nostalgias.

No me vengas a ver cuando la noche
se acurruque insolente entre mis versos.

Espérame en la vida, que te alcanzo"

De: Santiago Redondo Vega (14/11/09)
http://sanrevega.blogspot.com/2009/11/nostalgia.html




viernes, 4 de marzo de 2011

FRIDA KAHLO

Mi noche es como un gran corazón que late. Son las tres y media de la madrugada. Mi noche no tiene luna. Mi noche tiene grandes ojos negros que miran fijamente una luz gris que se filtra por las ventanas. Mi noche llora y la almohada se vuelve húmeda y fría. Mi noche es larga y larga y larga y parece estirarse siempre hacia un fin incierto. Mi noche me precipita hacia tu ausencia. Te busco, busco tu cuerpo a mi lado, tu respiración, tu olor. Mi noche me contesta: vacía; mi noche me da frío y soledad. Busco un punto de contacto: tu piel. ¿Dónde estás? Me vuelvo hacia todos los lados, la almohada húmeda, pego la mejilla a ella, mi pelo mojado contra las sienes. No es posible que no estés aquí. Mi cabeza vagabundea, mis pensamientos van, vienen y se aplastan, mi cuerpo no lo puede comprender. Mi cuerpo te desearía. Mi cuerpo, esa incertidumbre mutilada, desearía olvidarse por un momento de tu calor, mi cuerpo requiere algunas horas de serenidad. Mi noche es un corazón hecho trizas. Mi noche sabe que me gustaría mirarte, seguir con mis manos cada curva de tu cuerpo, reconocer tu rostro y acariciarlo. Mi noche me ahoga por tu ausencia. Mi noche palpita de amor, aquel a quien quisiera contener pero palpita en la penumbra, en cada una de mis fibras. Mi noche quisiera llamarte, pero no tiene voz. Sin embargo, desearía llamarte y encontrarte y apretarse contra vos un momento y olvidar ese tiempo que mata. Mi cuerpo no puede comprender. Tiene tanta necesidad de vos como yo, quizás a fin de cuentas él y yo sólo somos uno. Mi cuerpo te necesita, a menudo casi me ha curado. Mi noche se hunde hasta casi no sentir la carne y el sentimiento se hace más fuerte, más agudo, desprovisto de la sustancia material. Mi noche me quema de amor. Son las cuatro y media de la madrugada. Mi noche me agota. Sabe que te extraño y toda su oscuridad no basta para esconder esa evidencia. Esa evidencia brilla como una cuchilla en la noche. Mi noche querría tener alas que volaran hasta vos, te envolvieran en tu sueño y te devolvieran a mí. En tu sueño me sentirías cerca de vos y tus brazos me abrazarían sin que despertases. Mi noche no me aconseja. Mi noche piensa en ti, sueño despierto. Mi noche se entristece y se pierde. Mi noche acentúa mi soledad, todas mis soledades. Su silencio sólo oye mis voces interiores. Mi noche es larga y larga y larga. Mi noche tiene miedo de que el día no aparezca jamás, nunca jamás, y a la vez teme su aparición, porque el día es un día artificial en que cada hora cuenta el doble y sin vos no es realmente vivida. Mi noche se pregunta si mi día no se parece a mi noche. Lo que explicaría a mi noche porque temo también el día. Mi noche tiene ganas de vestirme y de empujarme fuera para ir a buscar a mi mujer. Pero mi noche sabe que lo que se llama locura, de cualquier tipo, esparce desorden, está prohibida. Mi noche se pregunta qué es lo que no está prohibido. No está prohibido confundirse con ella, eso lo sabe, pero se ofusca al ver una carne confundirse con ella en el filo de la desesperación. Una carne no está hecha para unirse con la nada. Mi noche te quiere con toda su profundidad, y resuena también de mi profundidad. Mi noche se nutre de ecos imaginarios. Puede hacerlo. Yo fracaso. Mi noche me observa. Su mirada es lisa y se funde en cada cosa. Mi noche desearía que descansases en el hueco de mi hombro y que yo descansase en el hueco del tuyo. Mi noche quisiera ser el espía de tu placer y el mío, verte y verme temblar de placer. Mi noche quisiera ver nuestras miradas y tener nuestras miradas cargadas de deseo. Mi noche se volvería suave. Mi noche gime en silencio su soledad al recordarte. Mi noche es larga y larga y larga. Pierde la cabeza pero no puede alejar tu imagen de mí, no puede tragarse mi deseo. Se muere al saber que no estás aquí y me mata. Mi noche te busca sin cesar. Mi cuerpo no consigue concebir que algunas calles o cualquier geografía nos separan. Mi cuerpo se vuelve loco de dolor al no poder reconocer en medio de mi noche tu silueta o tu sombra. Mi cuerpo quisiera besarte en tu sueño. Mi cuerpo quisiera dormir en plena noche y en esas tinieblas ser despertado porque lo besabas. Mi noche no conoce sueño más hermoso y más cruel hoy que éste. Mi noche grita y desgarra sus velos, mi noche choca con su propio silencio, pero tu cuerpo permanece inencontrable. Te extraño tanto. Y tus palabras. Y tu color. Y tus lunares. Y tus hollitos. Y tu sonrisa. Y tus ojos negros como la noche. Pronto va a
amanecer

Mi Noche - Frida Kahlo

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martes, 1 de marzo de 2011

La Mas Antigua, La Mas Hermosa

Yo cantara tus ojos en estrofas sutil
porque el arte me ha dado su lira de marfil;
pero al mirar tus ojos de un azul tan profundo,
solo se la canción mas antigua del mundo...

Yo podría decir el frescor de tu boca
forjando con mis rimas una hipérbole loca;
pero cuando en la fiebre de tus labios me hundo
solo se la canción mas antigua del mundo...

Es la eterna canción del eterno embeleso
y acompaña sus giros musicales el beso.
Los pájaros la dicen y la flor no la olvida,
porque es simple y es vieja lo mismo que la vida.

Mas ¡ay! entre tus labios, que sentido profundo
Si cantas la canción mas antigua del mundo!...

La Antigua Canción - Leopoldo Marechal




sábado, 26 de febrero de 2011

Amor en Pocas Palabras

¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.

En todas partes se encontraba amor.

No se podía hablar m
ás que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,

amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.

Amor ultramarino.

Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...

lleno de prevenciones, de preventivos;

lleno de cortocircuitos, de cortapisas.

Amor con una gran M, con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Am
or espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...

Amor con sus accesorios, con sus repuestos;

con sus faltas de puntualidad, de ortografía;

con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,

de los bomberos.

Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,

que arranca los botones de los botin
es,
que se alime
nta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.

Amor incandescente y amor incauto.

Amor indeformable. Amor desnudo.

Amor amor que es, simplemente, amor.

Amor y amor... ¡y nada
s que amor!

¡Todo era Amor! - Oliverio Girondo
O

viernes, 25 de febrero de 2011

El Colgado


"Intencionado no debe ser, pero no me voy a molestar en averiguarlo
no cambiaría nada después del sermón. Nunca tuviste los
derechos de reproducción, pero siempre te ha resbalado de los dedos la
información que te sobra, que te colma, demasiado pronto, cualquier rumor te
supera el aforo y deja tu cuña mililitros por encima de la línea. Así que permíteme
concluír que hasta aquí llegó y suponer que no me merece la pena el esfuerzo.
Respeto las formas de vida que no me amenazan, pero tranquilo, te
exculpo por tu incompetencia. Unos ge
neran dudas y miedos donde todo era
calmo, mientras que l
os hay que lo pillan al vuelo y si no
igualmen
te saben hacer pasar desapercibido lo percibido.
¿O quizás asentirías e intentarías hacer ver que comprendes habiendo asimilado
ninguna palabra?"

jueves, 24 de febrero de 2011

Contigo

*Yo no quiero un amor civilizado, con recibos y escena del sofá;
*yo no quiero que viajes al pasado y vuelvas del mercado con ganas de llorar.
*Yo no quiero vecinas con pucheros;
*yo no quiero sembrar ni compartir;
*yo no quiero catorce de febrero ni cumpleaños feliz.
*Yo no quiero cargar con tus maletas;
*yo no quiero que elijas mi champú;
*yo no quiero mudarme de planeta,
*cortarme la coleta,
*brindar a tu salud.
*Yo no quiero domingos por la tarde;
*yo no quiero columpio en el jardín;
*lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí.
*Y morirme contigo si te matas
*y matarme contigo si te mueres
*porque el amor cuando no muere mata
*porque amores que matan nunca mueren.

*Yo no quiero juntar para mañana, no me pidas llegar a fin de mes;
*yo no quiero comerme una manzana dos veces por semana sin ganas de comer.
*Yo no quiero calor de invernadero;
*yo no quiero besar tu cicatriz;
*yo no quiero París con aguacero
*ni Venecia sin ti.
*No me esperes a las doce en el juzgado;
*no me digas "volvamos a empezar";
*yo no quiero ni libre ni ocupado,
*ni carne ni pecado,
*ni orgullo ni piedad.
*Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
*yo no quiero contigo ni sin ti;
*lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes, es que mueras por mí.

martes, 22 de febrero de 2011

La Luna


"Las lunas chinas no pueden ser iguales a las nuestras, tienen un color distinto, una voz mas fría. Brillan sobre incomprensibles signos, en cielos lejanos, descansan en collages de humo dulce. Ellas no guardan secreto alguno, y confiesan sus deseos a los oídos de un ángel de ojos rasgados y alas de seda y mar. Sueñan con ser inmortales, o vivir en casitas con techos a dos aguas, o con contemplar al mundo desde la cima de las montañas. Hay una que está enamorada de un árbol de los bosques del sur, y otra que hace el amor, con el viento, en los jardines otoñales. Mientras la vida se les va, pasean su belleza para los pocos capaces de verlas. Las lunas chinas van a morir en lagos de plata y sus cuerpos descansan en cajitas de cañas, que ellas mismas fueron pintando en sus últimos días. La gente del pueblo llora la muerte de cada una, realizan ceremonias con antorchas que encienden las estrellas; y durante siete noches seguida, el cielo no tiene luna"

lunes, 21 de febrero de 2011

Besos Reales, Inventados, Cantados, Filmados., Fotografiados

Toco tu boca,
con un dedo toco el borde de tu boca,
voy dibujándola como si saliera de mi mano,
como si por primera vez tu boca se entreabriera,
y me basta cerrar los ojos
para deshacerlo todo y recomenzar,
hago nacer cada vez la boca que deseo,
la boca que mi mano elige
y te dibuja en la cara,
una boca elegida entre todas,
con soberana libertad elegida por mí
para dibujarla con mi mano por tu cara,
y que por un azar que no busco comprender
coincide exactamente con tu boca que sonríe
por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras,
de cerca me miras,
cada vez más de cerca
y entonces jugamos al cíclope,
nos miramos cada vez más de cerca
y nuestros ojos se agrandan,
se acercan entre sí, se superponen
y los cíclopes se miran, respirando confundidos,
las bocas se encuentran y luchan tibiamente,
mordiéndose con los labios,
apoyando apenas la lengua en los dientes,
jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene
con un perfume viejo y un silencio.

Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo,
acariciar lentamente la profundidad de tu pelo
mientras nos besamos como si tuviéramos la boca
llena de flores o de peces,

de movimientos vivos, de fragancia oscura.

Y si nos mordemos el dolor es dulce,
y si nos ahogamos en un breve y terrible
absorber simultáneo del aliento,
esa instantánea muerte es bella.
Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura,
y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.

Rayuela Capitulo 7 - Julio Cortazar



jueves, 17 de febrero de 2011

La Justicia


"La chica de mis sueños tiene dos pezones
como dos bellas metáforas
sobre sus pechos pequeños.
La chica de mis sueños creo que no huele a nada,
su cabello es largo o corto, y habla mis idiomas.
La chica de mis sueños es de un color que no me importa,
pesa seis arrobas, mide no lo sé, sabe disparar.
La chica de mis sueños vino a verme anoche,
metida en una nube a punto de llover,
creo que presiente cuándo tú te has ido.
La chica de mis sueños me dicta frases célebres
con esa boquita llenita de hormigón,
es de un lugar en el que el sol
es una licorería abierta, también tiene algo de azul.
La chica de mis sueños a veces me hace polvo,
me dice No tenteras, te voy a destruí.
Entonces despierto caliente y roto,
con la cara llena de espectros, de ruina y de arena.
La chica de mis sueños tiene familia en Kiev,
tiene una hermana preciosa, otra lista, otra tonta,
otra coja, otra fea, y otra de porcelana.
La chica de mis sueños fuma dinamita,
tiene voz de cobre, ojos de mdma, un incendio en la piel
y la puta costumbre de masturbarme hacia atrás.
La chica de mis sueños tiene el alma un poco sucia,
corazón de acetato, piernas de mantis no religiosa.
La chica de mis sueños deja de existir cuando
alguna vez a tu lado hay alegría y todo va bien.
Cuando no hay nada que arreglar"


miércoles, 16 de febrero de 2011

Más de cien mentiras

*Tenemos memoria,
*tenemos amigos,
*tenemos los trenes,
*la risa,
*los bares,
*tenemos la duda
*y la fe,
*sumo y sigo,
*tenemos moteles,
*garitos,
*altares.
*Tenemos urgencias,
*amores que matan,
*tenemos silencio,
*tabaco,
*razones,
*tenemos Venecia,
*tenemos Manhattan,
*tenemos cenizas de revoluciones.
*Tenemos zapatos,
*orgullo,
*presente,
*tenemos costumbres,
*pudores,
*jadeos,
*tenemos la boca,
*la lengua,
*los dientes,
*saliva,
*cinismo,
*locura,
*deseo.
*Tenemos el sexo
*y el rock
*y la droga,
*los pies en el barrio
*y el grito en el cielo,
*tenemos Quintero, León y Quiroga,
*y un "bisnes" pendiente con Pedro Botero.
*Tenemos un as escondido en la manga,
*tenemos nostalgia,
*piedad,
*insolencia,
*monjas de Fellini,
*curas de Berlanga,
*veneno,
*resaca,
*perfume,
*violencia.
*Tenemos un techo con libros y besos,
*tenemos el morbo,
*los celos,
*la sangre,
*tenemos la niebla metida en los huesos,
*tenemos el lujo de no tener hambre.
*Tenemos talones de Aquiles sin fondos,
*ropa de domingo,
*ninguna bandera,
*nubes de verano,
*guerras de Macondo,
*setas en noviembre,
*fiebre en primavera.
*Glorietas,
*revistas,
*zaguanes,
*pistolas,
*"qué importa",
*"lo siento",
*"hasta siempre",
*"te quiero",
*hinchas del Atleti,
*gángsters de Coppola,
*verónica y cuarto de Curro Romero.
*Tenemos el mal de la melancolía,
*la sed y la rabia,
*el ruido y las nueces,
*tenemos el agua
*y, dos veces al día, el santo milagro del pan y los peces.
*Tenemos lolitas,
*tenemos donjuanes;
*Lennon y McCartney,
*Gardel y LePera;
*tenemos horóscopos,
*Biblias,
*Coranes,
*ramblas en la luna,
*vírgenes de cera.
*Tenemos naufragios soñados en playas de islotes sin nombre ni ley ni rutina,
*tenemos heridas,
*tenemos medallas,
*laureles de gloria,
*coronas de espinas.
*Tenemos caprichos,
*muñecas hinchables,
*ángeles caídos,
*barquitos de vela,
*pobres exquisitos,
*ricos miserables,
*ratoncitos Pérez,
*dolores de muelas.
*Tenemos proyectos que se marchitaron,
*crímenes perfectos que no cometimos,
*retratos de novias que nos olvidaron
*y un alma en oferta que nunca vendimos.
*Tenemos poetas,
*colgados,
*canallas,
*Quijotes y Sanchos,
*Babel y Sodoma,
*abuelos que siempre ganaban batallas,
*caminos que nunca llevaban a Roma.

Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena.


jueves, 10 de febrero de 2011

Hay mujeres

*Hay mujeres que arrastran maletas cargadas de lluvia,
*hay mujeres que nunca reciben postales de amor,
*hay mujeres que sueñan con trenes llenos de soldados,
*hay mujeres que dicen que sí cuando dicen que no.
*Hay mujeres que bailan desnudas en cárceles de oro,
*hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad,
*hay mujeres atadas de manos y pies al olvido,
*hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad.
*Hay mujeres veneno, mujeres imán,
*hay mujeres de fuego y helado metal,
*hay mujeres consuelo, hay mujeres consuelo,
*hay mujeres consuelo, mujeres fatal.
*Hay mujeres que tocan y curan, que besan y matan,
*hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad,
*hay mujeres que exploran secretas estancias del alma,
*hay mujeres que empiezan la guerra firmando la paz.
*Hay mujeres envueltas en pieles sin cuerpo debajo,
*hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol,
*hay mujeres que van al amor como van al trabajo,
*hay mujeres capaces de hacerme perder la razón.


lunes, 7 de febrero de 2011

La Templanza


"Inminente, esta lluvia, igual a todas las lluvias negras...y la negrura del patio se ve sesgada brevemente a la luz de las amenazas de diluvio. Pienso en el cementerio donde yace el cuerpo de mi viejo. Pienso en la tumba descuidada, en el nombre mal escrito por algún boludo sobre el bloque de yeso, en el postergado rincón del camposanto que su condición última de jubilado le impuso. Tengo aún el roce frío y áspero del recuerdo de la primera noche después del callado e interminable mediodía de su muerte. El impulso desesperado que tenía por correr atravesando las treinta manzanas del barrio entero y las cinco de la villa que le sigue hasta llegar a la funeraria. Correr desaforada, agotando despiadadamente el aliento, que todos los pibechorro giraran la cabeza desde la vereda de enfrente al verme, y guardando el respeto se dieran cuenta del porqué..."

domingo, 6 de febrero de 2011

El Gatillo de La Luna

Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.
Seguro es que todos coman
y vivan dignamente
y es posible saber algún día
muchas cosas que hoy ignoramos.
Entonces, es necesario que esto cambie.

El carpintero ha hecho esta mesa
verdaderamente perfecta
donde se inclina la niña dorada
y el celeste padre rezonga.
Un ebanista, un albañil,
un herrero, un zapatero,
también saben lo suyo.

El minero baja a la mina,
al fondo de la estrella muerta.
El campesino siembra y siega
la estrella ya resucitada.
Todo sería maravilloso
si cada cual viviera dignamente.

Un poema no es una mesa,
ni un pan,
ni un muro,
ni una silla,
ni una bota.

Con una mesa,
con un pan,
con un muro,
con una silla,
con una bota,
no se puede cambiar el mundo.

Con una carabina,
con un libro,
eso es posible.

¿Comprendéis por qué
el poeta y el soldado
pueden ser una misma cosa?

He marchado detrás de los obreros lúcidos
y no me arrepiento.
Ellos saben lo que quieren
y yo quiero lo que ellos quieren:
la libertad, bien entendida.

El poeta es siempre poeta
pero es bueno que al fin comprenda
de una manera alegre y terrible
cuánto mejor sería para todos
que esto cambiara.

Yo los seguí
y ellos me siguieron.
¡Ahí está la cosa!

Cuando haya que lanzar la pólvora
el hombre lanzará la pólvora.
Cuando haya que lanzar el libro
el hombre lanzará el libro.
De la unión de la pólvora y el libro
puede brotar la rosa más pura.

Digo al pequeño cura
y al ateo de rebotica
y al ensayista,
al neutral,
al solemne
y al frívolo,
al notario y a la corista,
al buen enterrador,
al silencioso vecino del tercero,
a mi amiga que toca el acordeón:
-Mirad la mosca aplastada
bajo la campana de vidrio.

No quiero ser la mosca aplastada.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
No quiero ser abeja.
No quiero ser únicamente cigarra.
Tampoco tengo nada que ver con el mono.
Yo soy un hombre o quiero ser un verdadero hombre
y no quiero ser, jamás,
una mosca aplastada bajo la campana de vidrio.

Ni colmena, ni hormiguero,
no comparéis a los hombres
nada más que con los hombres.

Dadle al hombre todo lo que necesite.
Las pesas para pesar,
las medidas para medir,
el pan ganado altivamente,
la flor del aire,
el dolor auténtico,
la alegría sin una mancha.

Tengo derecho al vino,
al aceite, al Museo,
a la Enciclopedia Británica,
a un lugar en el ómnibus,
a un parque abandonado,
a un muelle,
a una azucena,
a salir,
a quedarme,
a bailar sobre la piel
del Último Hombre Antiguo,
con mi esqueleto nuevo,
cubierto con piel nueva
de hombre flamante.

No puedo cruzarme de brazos
e interrogar ahora al vacío.
Me rodean la indignidad
y el desprecio;
me amenazan la cárcel y el hambre.
¡No me dejaré sobornar!

No. No se puede ser libre enteramente
ni estrictamente digno ahora
cuando el chacal está a la puerta
esperando
que nuestra carne caiga, podrida.

Subiré al cielo,
le pondré gatillo a la luna
y desde arriba fusilaré al mundo,
suavemente,
para que esto cambie de una vez.

La luna con gatillo - Raul Gonzalez Tuñón



jueves, 3 de febrero de 2011

Cuando era más joven

*Cuando era más joven viajé en sucios trenes que iban hacia el norte,
*y dormí con chicas que lo hacían con hombres por primera vez,
*compraba salchichas y olvidaba luego pagar el importe,
*cuando era más joven me he visto esposado delante del juez.
*Cuando era más joven cambiaba de nombre en cada aduana,
*cambiaba de casa, cambiaba de oficio, cambiaba de amor,
*mañana era nunca y nunca llegaba pasado mañana,
*cuando era más joven buscaba el placer engañando al dolor.
*Dormía de un tirón cada vez que encontraba una cama,
*había días que tocaba comer, había noches que no,
*fumaba de gorra y sacaba la lengua a las damas
*que andaban del brazo de un tipo que nunca era yo.
*Pasaron los años, terminé la mili, me metí en un piso,
*hice algunos discos, senté la cabeza, me instalé en Madrid,
*tuve dos mujeres, pero quise más a la que más me quiso,
*una vez le dije: "¿Te vienes conmigo?" y contestó que sí.
*Hoy como caliente, pago mis impuestos, tengo pasaporte,
*pero algunas veces pierdo el apetito y no puedo dormir,
*y sueño que viajo en uno de esos trenes que iban hacia el norte,
*cuando era más joven la vida era dura, distinta y feliz.
*Dormía de un tirón cada vez que encontraba una cama,
*había días que tocaba comer, había noches que no,
*fumaba de gorra y sacaba la lengua a las damas
*que andaban del brazo de un tipo que nunca era yo.


sábado, 29 de enero de 2011

Poética y Utopías en la Poesía

Un hombre pasa con un pan al hombro
¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?

Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo
¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?

Otro ha entrado en mi pecho con un palo en la mano
¿Hablar luego de Sócrates al médico?

Un cojo pasa dando el brazo a un niño
¿Voy, después, a leer a André Bretón?

Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre
¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?

Otro busca en el fango huesos, cáscaras
¿Cómo escribir, después del infinito?

Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza
¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora?

Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente
¿Hablar, después, de cuarta dimensión?

Un banquero falsea su balance
¿Con qué cara llorar en el teatro?

Un paria duerme con el pie a la espalda
¿Hablar, después, a nadie de Picasso?

Alguien va en un entierro sollozando
¿Cómo luego ingresar a la Academia?

Alguien limpia un fusil en su cocina
¿Con qué valor hablar del más allá?

Alguien pasa contando con sus dedos
¿Cómo hablar del no-yó sin dar un grito?

Un hombre pasa con un pan al hombro - César Vallejo





jueves, 27 de enero de 2011

Donde dijeron digo, decid Diego

*Nos enseñaron a tener paciencia
*nos enseñaron a no andar descalzos
*nos enseñaron a morir de viejos
*nos enseñaron a vivir a plazos
*nos enseñaron a guardar silencio
*nos enseñaron a temer la noche
*nos enseñaron que el placer es malo
*nos enseñaron a crecer a golpes
*nos prohibieron las cosas más hermosas
*ir al campo a robar brevas
*bañarnos en el verano con las mozas en la alberca
*y crecimos enfermizos faltos de aire y de besos
*llena la piel de preguntas que contestaba el silencio
*pero apareció la vida cuando moríamos de sed
*era una fuente su cuerpo que invitaba a los sedientos a beber, a beber.
*Probamos la dulzura de la carne
*supimos que aún estábamos a tiempo
*nos hartamos de besos, de manzanas,
*declaramos la guerra al sufrimiento
*nos quitamos la vieja piel a tiras
*renegamos de todo lo sabido
*prometimos pecar a manos llenas
*nos hicimos más tiernos y más niños
*ahora, cada día tiene su fruto
*cada noche su secreto
*y el tiempo es una mentira que han inventado los viejos al arrancarnos las vendas que nos negaban el cuerpo
*descubrimos el presente que es lo único que tenemos
*y cantaremos la vida
*y no abriremos la puerta a la muerte mientras dentro del cuerpo quede una gota de deseo, de deseo.



sábado, 22 de enero de 2011

Ni Poemas de Amor. Ni Canción Desesperada

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin Embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.

Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
Walking Around - Pablo Neruda





domingo, 16 de enero de 2011

40 Orssett Terrace

*Me levanto,
*bostezo,
*vivo,
*almuerzo,
*me lavo,
*silbo,
*invento,
*disimulo,
*salgo a la calle,
*fumo,
*estoy contento,
*busco piso,
*hago gárgaras,
*calculo,
*me emborracho,
*trasnocho,
*llego tarde,
*duermo de lado,
*hablo conmigo,
*lloro,
*leo un libro,
*envejezco,
*voy al baile,
*sudo tinta,
*suspiro,
*me enamoro,
*llueve,
*me abrazan,
*no doy pie con bola,
*anochece,
*me compro una camisa,
*este verso no pega ni con cola,
*de consejos me rasco,
*tengo prisa.
*Tengo granos,
*discuto,
*me equivoco,
*busco a tientas,
*no encuentro,
*me fatigo,
*me olvido de quién soy,
*me vuelvo loco,
*hace frío,
*amanece,
*sumo y sigo,
*escupo,
*voy al cine,
*me cabreo,
*escribo,
*me suicido,
*resucito,
*afirmo,
*niego,
*grito,
*dudo,
*creo,
*odio,
*amo,
*acaricio,
*necesito,
*te recuerdo,
*te busco,
*te maldigo,
*digo tu nombre a voces,
*no te veo,
*te amo,
*ya no sé lo que me digo
*te deseo,
*te deseo,
*te deseo,
*te deseo...

viernes, 14 de enero de 2011

El Joven Platónico

La rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,
la del negro jardín de la alta noche,
la de cualquier jardín y cualquier tarde,
la rosa que resurge de la tenue
ceniza por el arte de la alquimia,
la rosa de los persas y de Ariosto,
la que siempre está sola,
la que siempre es la rosa de las rosas,
la joven flor platónica,
la ardiente y ciega rosa que no canto,
la rosa inalcanzable.

La Rosa - Jorge Luis Borges

sábado, 8 de enero de 2011

Inventario

*Las cosas que me dices cuando callas,
*los pájaros que anidan en tus manos,
*el hueco de tu cuerpo entre las sábanas,
*el tiempo que pasamos insultándonos,
*el miedo a la vejez,
*los almanaques,
*los taxis que corrían despavoridos,
*la dignidad perdida en cualquier parte,
*el violinista loco,
*los abrigos,
*las lunas que he besado yo en tus ojos,
*el denso olor a semen desbordado,
*la historia que se mofa de nosotros,
*las bragas que olvidaste en el armario,
*el espacio que ocupas en mi alma,
*la muñeca salvada del incendio,
*la locura acechando agazapada,
*la batalla diaria entre dos cuerpos,
*mi habitación con su cartel de toros,
*el llanto en las esquinas del olvido,
*la ceniza que queda, los despojos,
*el hijo que jamás hemos tenido,
*el tiempo del dolor,

*los agujeros,
*el gato que maullaba en el tejado,
*el pasado ladrando como un perro,
*el exilio, la dicha,
*los retratos,
*la lluvia,
*el desamparo,
*los discursos,
*los papeles que nunca nos unieron,
*la redención que busco entre tus muslos,
*tu nombre en la cubierta del cuaderno,
*tu modo de abrigarme el corazón,
*la celda que ocupaste en una cárcel,
*mi barca a la deriva,
*mi canción,
*el bramido del viento entre los árboles,
*el silencio que esgrimes como un muro,
*tantas cosas hermosas que se han muerto,
*el tiránico imperio del absurdo,
*los oscuros desvanes del deseo,
*el padre que murió cuando eras niña,
*el beso que se pudre en nuestros labios,
*la cal de las paredes,
*la desidia,
*la playa que habitaban los gusanos,
*el naufragio de tantas certidumbres,
*el derrumbe de dioses y de mitos,
*la oscuridad en torno como un túnel,
*la cama navegando en el vacío,
*el desmoronamiento de la casa,
*el sexo rescatándonos del tedio,
*el grito quebrado,
*la madrugada,
*el amor como un rito en torno al fuego,
*el insomnio,
*la dicha,
*las colillas,
*el arduo aprendizaje del respeto,
*las heridas que ya ni Dios nos quita,
*la mierda que arrastramos sin remedio,
*todo lo que nos dieron y quitaron,
*los años transcurridos tan deprisa,
*el pan que compartimos,
*las caricias,
*el peso que llevamos en las manos.